5 pasos para optimizar su resturante

El tiempo de inactividad es tiempo muerto. El equipo incorrecto, la falta de suministros a mano, los sistemas ineficientes, el personal mal formado y la mala comunicación, todos o cualquiera de estos factores pueden ralentizar drásticamente su actividad, costándole clientes e ingresos.

Aunque la máxima productividad es una preocupación clave para cualquier negocio, es absolutamente crítica para los propietarios de restaurantes. En un negocio de servicios que depende casi por completo de la experiencia del cliente, una sola pérdida de eficiencia tiene un verdadero efecto dominó. En toda la cocina y el restaurante, el éxito radica en ayudar a los empleados a ser eficientes en su trabajo, proporcionándoles las herramientas adecuadas y cubriendo una serie de bases relacionadas orientadas a cumplir la promesa de su marca.

"Su restaurante debe ser una máquina bien engrasada", dice Laura MacLeod, extrabajadora de un restaurante y fundadora de From the Inside Out, una consultora que ayuda a las empresas a facilitar la comunicación y la productividad. Dado que los costes medios de funcionamiento de un restaurante pueden mejorar con el aumento de la eficiencia, hay que estar atento. Estos cinco consejos para directores de cocina pueden ayudarle a optimizar las operaciones de su restaurante.

El uso de un equipo incorrecto o de herramientas desgastadas puede causar grandes problemas a su restaurante. Si los equipos, como los utensilios de cocina o los auriculares, se rompen o son difíciles de usar, los empleados pueden perder tiempo y frustrarse. El uso de una herramienta incorrecta puede causar lesiones involuntarias y posiblemente dejar al restaurante expuesto a riesgos legales. Además, el uso de suministros de limpieza cáusticos o ineficaces puede llevar tiempo extra y ser incómodo para los empleados.

"Hay que tener en cuenta el coste del tiempo de los trabajadores", dice Carolina Bautista-Brown, exdirectora de marketing del negocio de suministros alimentarios de 3M. Si utiliza soluciones de limpieza o almohadillas para las manos que no eliminan bien la grasa o que hacen que los trabajadores tarden más en, por ejemplo, limpiar la plancha, no solo está frustrando a su personal, sino que está aumentando los costes de las nóminas, explica. Invierta en suministros eficientes que ayuden a sus empleados a hacer bien su trabajo. Esto también puede conducir a una menor rotación de personal y a que los empleados estén contentos e interactúen mejor con los clientes.

A veces, el simple hecho de quedarse sin existencias de un producto o suministro puede hacer descarrilar la eficiencia y perder clientes. MacLeod señala que puede ser tan sencillo como quedarse sin tazas de café para llevar. Piense en el tiempo que el personal pasa corriendo en busca de suministros, solo para descubrir que el inventario se ha agotado y el restaurante no puede vender la comida o la bebida como estaba previsto. No solo se pierde tiempo, sino que se pierde una venta y posibles pedidos futuros de ese cliente, dice.

Además, considere la posibilidad de invertir en productos duraderos que se conserven durante más tiempo, dice Bautista-Brown. Productos como los estropajos pueden reutilizarse con más frecuencia, disminuyendo los residuos y los costes de sustitución. Además, ocupan menos espacio de almacenamiento y es menos probable que se estropeen, con el consiguiente riesgo de contaminación de los alimentos.